Mensajes de Nuestra Señora

Mensaje, 26. junio 1986

“iQueridos hijos! En estos días, el Seor me ha permitido construir este oasis de paz. Yo deseo invitarlos a conservarlo, de tal manera que siempre sea puro. Hay algunos que con su desinterés destruyen la paz y la oración. Los invito a dar testimonio y a colaborar con sus vidas a conservar la paz. Gracias por haber respondido a mi llamado!”

Mensaje, 19. junio 1986

“iQueridos hijos! En estos días el Seor me ha permitido obtenerles muchas gracias. Por eso, queridos hijos, deseo invitarlos de nuevo a la oración. Oren continuamente, así les daré el gozo que el Seor me da a Mí. Con estas gracias, queridos hijos, Yo deseo que sus sufrimientos se transformen en gozo. Yo soy su Madre y deseo ayudarlos. Gracias por haber respondido a mi llamado!”

Mensaje, 12. junio 1986

“iQueridos hijos! Hoy los invito a comenzar a rezar el Rosario con una fe viva, así podré ayudarlos. Ustedes, queridos hijos, desean recibir gracias, pero no oran. Yo no puedo ayudarlos porque ustedes no se deciden a actuar. Queridos hijos, los invito a rezar el Rosario de tal manera, que se convierta para ustedes en un compromiso que estén dispuestos a cumplir con alegría. Así podrán comprender por qué estoy desde hace tanto tiempo con ustedes. Yo deseo ensearlos a orar. Gracias por haber respondido a mi llamado!”

Mensaje, 05. junio 1986

¡Queridos hijos! Hoy los invito a que se decidan a vivir los mensajes que les estoy dando. Deseo que sean activos en vivir y comunicar los mensajes. De modo especial, queridos hijos, deseo que todos ustedes sean un reflejo de Jesús que ilumine a este mundo infiel que camina en tinieblas. Deseo que todos sean luz para los otros y que den testimonio de la luz. Queridos hijos, ustedes no han sido llamados a las tinieblas sino a la luz. Por lo tanto, sean luz con su vida. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!