Mensajes de Nuestra Señora

Mensaje, 25. noviembre 1992

“iQueridos hijos! Hoy, como nunca antes, Yo los invito a la oración. Que sus vidas se conviertan en una oración plena. Sin amor, ustedes no pueden orar, por tanto, Yo los invito a que primero amen a Dios, el Creador de sus vidas y entonces también ustedes podrán descubrir y amar a Dios en todo, tal y como El los ama a ustedes. Por tanto, acepten y vivan mis mensajes por su bien. Yo los amo y por eso estoy con ustedes, para instruirlos y guiarlos a una nueva vida de renunciación y conversión. Sólo de esa manera, ustedes podrán descubrir a Dios y todo lo que ahora está lejos de ustedes. Por eso, queridos hijos, oren. Gracias por haber respondido a mi llamado!”