Mensajes de Nuestra Señora

Mensaje, 25. marzo 1996

“iQueridos hijos! Los invito a decidirse de nuevo a amar a Dios sobre todas las cosas. En este tiempo en el que, a causa del espíritu de consumismo, se olvida lo que significa amar y apreciar los verdaderos valores. Yo los invito de nuevo, hijitos, a poner a Dios en primer lugar en su vida. Que Satanás no los atraiga con las cosas materiales, hijitos, sino decídanse por Dios que es libertad y amor. Escojan la vida y no la muerte del alma. Hijitos, en este tiempo en que meditan la pasión y la muerte de Jesús, los invito a decidirse por la vida que volvió a florecer por medio de la Resurrección y que su vida se renueve hoy a través de la conversión que los conducirá a la vida eterna. Gracias por haber respondido a mi llamado!”