Mensajes de Nuestra Señora

Mensaje, 25. julio 2002

¡Queridos hijos! Hoy me alegro con vuestro Santo Protector y les invito a estar abiertos a la voluntad de Dios, para que la fe crezca en vosotros, y a través de vosotros, en las personas que encuentren en vuestra vida cotidiana. Hijitos, oren hasta que la oración sea alegría para vosotros. Pidan a vuestros santos protectores, que les ayuden a crecer en el amor de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”